Que noche más
larga le espera a alguno en Los Ángeles. Tensión, nervios, ilusión. Todo tipo
de sentimientos se dan cita esta noche en la ciudad de las estrellas, donde el
cine cobra su máxima expresión, donde la ficción cobra vida, y donde nadie es
quien dice ser. Esta noche se entregan en el Teatro Dolby de Los Ángeles los
premios de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas Americana,
vamos para todos los mortales habidos y por haber, los Premios Oscars. Una
estatuilla dorada que representa a un señor desnudo que sostiene una espada,
esto es lo que todos los nominados esperan ganar esta noche, aunque digan que
para ellos lo más importante es estar nominados. ¡Ja! Y un cuerno. Lo que
quieren todos, es poder sostener en sus manos al Tío Oscar, y poder ponerlo en
su salón donde más luzca.
Los nervios que
esta noche saldrán a flor de piel y se verán en la caras de los nominados
cuando los nombren antes de decir quién es el ganador. Estos nervios empezaron allá por enero
cuando se anunciaron las candidaturas. Fue en aquel momento cuando todas las
apuestas empezaron a realizarse, y poco a poco mientras se iban entregando
otros premios, a saber: los Globos de Oro, el premio del sindicato de actores,
los Satellite, los Critic’s Choice, los BAFTA; poco a poco los favoritos fueron
haciéndose más favoritos aún, o aquellos que en un primer momento parecían
claros ganadores vieron desinfladas sus opciones. Esta noche todos saldremos de
dudas.
Está claro que hay
grandes favoritos y favoritas para conseguir la preciada estatuilla. Por el
lado de las interpretaciones tenemos a Cate Blanchett que ceremonia tras
ceremonia ha ido consiguiendo todos y cada uno de los premios a los que estaba
nominada, y salvo catástrofe, esta australiana de 44 años conseguirá su segundo
Oscar (el primero lo consiguió de la mano de Martin Scorsese por el El Aviador) por su papel en Blue Jasmine, película de Woody Allen.
Todo lo que no sea un Oscar para Cate Blanchett será una sorpresa mayúscula, ya
que nadie se espera lo contrario, a pesar del enorme plantel de actrices con
las que tiene que competir: Judi Dench, Meryl Streep, Amy Adams y Sandra
Bullock. Me gustaría destacar la enorme calidad de las actrices nominadas este
año, todas tienen ya al tío Oscar en su casa salvo Amy Adams. Por su parte en la
categoría de mejor actor principal, hay que resaltar que hay mucha más
competencia que en la categoría de mejor actriz, y es que a pesar de la gran
calidad de los nominados solo uno de los cinco ya sabe qué es ganar este
premio. Sinceramente creo que va a ser Matthew McConaughey quien este año se
alce con el Oscar, y es que es el que más ha sorprendido este año, teniendo en
cuenta que se le tenía como un actor de comedias románticas y poco más. Por
desgracia es posible que Leonardo Di Caprio se vuelva a quedar sin su Oscar, ¡y
mira que lo intenta!
En la parte de las
interpretaciones secundarias, el Oscar al mejor actor es muy posible que se lo
lleve Jared Leto, compañero de McConaughey en la película Dallas Buyers Club (parece que las interpretaciones de sus actores
ha gustado en general porque se están llevando casi todos los premios). Gane
quien gane el Oscar a la mejor interpretación masculina de reparto cualquiera
de los nominados se estrenarán recogiendo al Tío Oscar. En la categoría
femenina de interpretación de reparto, solo dos de las nominadas, Jennifer
Lawrence y Julia Roberts, tienen ya este premio; la gran favorita para
llevárselo este año es Jennifer Lawrence por su papel en La Gran Estafa Americana, bajo permiso de la desconocida Lupita
Nyong’o, que puede dar la sorpresa, ya que a Hollywood le gusta mucho hacer el
paripé dando Oscars a gente que en la vida va a volver a conseguir uno. De
todas maneras la suerte está echada.
Para el premio
gordo de la noche, aquel que todos esperamos como agua de mayo, el Oscar a
Mejor Película, tres son las grandes favoritas para alzarse con él, según mi
opinión, a saber: 12 Años de Esclavitud,
de Steve McQueen, drama sobre la esclavitud en EEUU; Gravity de Alfonso Cuarón, película de ciencia ficción que se
desarrolla en el espacio; y El Lobo de
Wall Street del gran Martin Scorsese, que narra la frenética y alocada vida
de un bróker de Wall Street. Si tengo que ser sincero, yo no he visto ninguna
de estas grandes favoritas, pero por comentarios de amigos que si han visto
alguna puedo decir que de las tres las que más papeletas tiene para alzarse con
la dorada estatuilla es 12 Años de
Esclavitud, ya que el tema de la esclavitud y la igualdad entre negros y
blancos sigue siendo un tema recurrente en Hollywood y suelen gustar mucho los
dramas relacionados con ello (pasa algo semejante en España, pero en nuestro
caso con la Guerra Civil y las represalias a los rojos derrotados, siempre
estamos con lo mismo). En el fondo ninguna de las tres películas que he
nombrado como favoritas me llaman la atención lo más mínimo: Scorsese termina
por cansarme, ya que siempre recurre a lo mismo, películas en los que se
retrata a lo peor del ser humano, excesivamente larga de metraje para mi gusto;
la ciencia ficción nunca me ha llamado la atención, y menos aún cuando Gravity solo cuenta con dos
protagonistas, ¡qué pereza!; y los dramas sobre esclavitud y maltrato hacia las
personas de color me resultan repetitivos y de sobra conocidos. Sin embargo,
siendo como son los Oscars todo puede ocurrir, y a lo mejor hay sorpresa y
ninguna de las tres películas que he nombrado se lleva el premio gordo. Una
cosa que si tengo clara es que los premios a Mejor Película y Mejor director no
van a coincidir este año, cosa que considero frivolidades de Hollywood, ya que
no veo normal que se considere como Mejor Película a una cinta y que no se premie
al director de la misma, cuando suele ser este el ideólogo de la misma.
Algo que tengo
claro es que es esta edición de los Premios Oscar no va a haber una gran
triunfadora que vaya a arrasar en todo. Creo que los premios de este año van a
estar muy repartidos. Los Oscars técnicos se los repartirán entre Gravity y La Gran Estafa Americana, muy probablemente. En cuanto a los
mejores guiones, es muy posible que no coincidan con la ganadora a Mejor
Película: el Mejor Guión Adaptado puede recaer en Philomena, mientras que el premio al Mejor Guión Original puede ser
para Woody Allen con su película Blue
Jasmine.
Gane quien gane
esta noche, de lo que seguro se hablará mañana será de los modelitos de las
actrices; quién ha dio la mejor vestida, quién la peor, cuál ha sido el traje
más acertado, cuál el más hortera. No faltarán a la cita los despellejadores
oficiales de las estrellas que buscarán cualquier excusa para meterse con ellas
y criticar cualquier cosa. Tampoco faltarán mañana en los periódicos y las
radios los críticos de cine poniendo de vuelta y media a la Academia del Cine
Americana por no haber premiado a su película favorita y por haber hecho que sus
predicciones fallaran en casi todos los premios gordos. Mientras escribo estas líneas
en Hollywood está amaneciendo y los diferentes nominados estarán ya mordiéndose
las uñas y preparando sus trajes y vestidos para esta noche estar deslumbrantes
en las lujosa alfombra roja, alfombra que para algunos significará su camino al
éxito y para otros a la decepción y la sonrisa forzada que deberán poner cuando
no oigan su nombre.
A nivel particular
mañana veré cuánto de lo que he escrito hoy se cumple y cuánto pasará a la
historia sin convertirse en realidad. Yo también espero la ceremonia de esta
noche con cierto nerviosismo ya que en mi Escuela, el Cineclub organiza todos
los años una porra de los Oscars y desde primero la llevo haciendo, eso sí sin
mucha suerte, y espero que antes de que deje la Escuela la suerte me sonría y
gane yo también algo por esta noche. Y como diría Julio César: ALEA IACTA EST. Mucha
suerte a los nominados y mañana felicitaré a los ganadores.
Caronte.
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