Ya va otro año
más, y este ya es el tercero, en el que comento en el blog mis predicciones
para los premios más ansiados por el mundo del cine, por actores, directores,
guionistas, músicos, peluqueros y toda la demás farándula que los rodea. La 88
edición de los Oscar de Hollywood se celebra mañana en el Teatro Dolbly
(anteriormente Kodak) de Los Ángeles. Vuelvo a vivir estor días con cierta
incertidumbre, ya que a pesar de que no tengo nada que ver con el mundo del
cine, ni formo parte de la farándula que acabo de nombrar, sí me considero un
gran cinéfilo, aunque a veces mis gustos no coincidan con los de la mayoría y
muchas veces las películas que yo considero dignas de ser premiadas son
denigradas por los grandes gurús del cine y los críticos más selectos cuyo
intelecto e inteligencia están a años luz de las mías.
Para mi sorpresa,
ya que no esperaba hacerlo ya este año, también espero el resultado de la gala
del cine más famosa y más llena de nervios del mundo con interés económico, ya
que por séptimo año consecutivo he participado en la porra oficial de los Oscar
que organiza el Cineclub de mi Escuela, donde desde hace ya unas semanas que he
vuelto muy a mi pesar, esta vez no para malgastar mi tiempo en proyectos
absurdos y asignaturas desfasadas sino para ganarme el pan mío de cada día y
levantar España, que la veo yo últimamente muy ruinosa y zarrapastrosa (nótese
la ironía por favor, si es que se sabe qué es eso visto lo visto últimamente).
No voy a negar la ilusión que me hizo darme cuenta de que otro año más iba a
poder echar la porra de los Oscar e intentar ganar los eurillos que me podría
reportar el premio, aunque me huelo que hay gato encerrado porque me niego a
pensar que en seis años no haya ganado ni en una ocasión haciendo el estudio
tan exhaustivo que realizo los días previos. Pero vamos al grano.
La 88 edición de
los Premios de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de
Hollywood, es decir los Oscar, viene con polémica. El racismo, o lo que los
actores negros han venido a llamar racismo de la Academia por falta de
nominados de color. Sé que lo que voy a decir puede llegar a ser usado en mi
contra en algún momento, y sin lugar a dudas malinterpretado por aquellas
personas que quieran hacerme daño. Pero me da igual, voy a entrar en la
polémica. Yo no veo racismo en la edición de este año. Veo justicia. La
igualdad no es que todo el mundo tenga lo mismo, sean negros, hispanos,
europeos, caucásicos, orientales, mujeres, niños, ancianos, etc. No. La
igualdad es que todo el mundo tenga lo que se merece. Y yo considero que este
año no había muchas opciones para que un actor de color se colara entre los
nominados en esas cuatro categorías. Qué le vamos a hacer. ¿Es duro? Puede que
ser. ¿Es injusto? Desde luego que no. Quiero que con total sinceridad cada cual
piense el nombre de cinco actores y cinco actrices de color que realmente merezcan
la pena. Morgan Freeman, Denzel Washintong, Woopi Wholberg... ¿Hay más que
realmente lo valgan?
Los Oscar no son cuestión
de razas, color de piel, religión (aunque en este punto probablemente se
generan silencios incómodos; nadie habla de que la mayoría del cine de
Hollywood dale del bolsillo de judíos), o preferencias sexuales. Los Oscar
deberían de ser simplemente la fiesta del cine, donde los mejores en cada campo
reciban el mayor premio del mundo del celuloide. Basta de distraer la atención.
Cuando haya un actor negro de la talla de Jack Nicholson o Marlon Brando me lo
decís; y lo mismo cuando haya alguna actriz negra de la talla de Meryl Streep. Y
ahora llamarme lo que queráis, me da igual.
Voy con mis
predicciones. Esta 88 edición de los Oscar creo que está bastante clara en
cuanto a favoritos individuales y películas en general. Habrá sorpresas como
siempre porque los académicos son así, siempre hacen alguna para que se hable
durante un tiempo de tal o cual premio, o de tal o cual injusticia. Ahí no voy
a entrar porque no me merece la pena. Este 2016, aunque se premien películas de
2015 va a ser probablemente el año de Leonardo Di Caprio, sin lugar a dudas. Ya
puede haber alguna película que arrase en número de estatuillas, o polémicas, o
descuidos, o provocaciones durante la gala, que el lunes solo se hablara de Di
Caprio. Siempre y cuando, claro está, termine de llevarse su tan ansiado Oscar.
¿Se lo merece después de tantas nominaciones? No lo sé. De verdad que no lo sé.
Yo no he visto “El Renacido”,
ni tampoco me llama la atención, pero los que saben dicen que ha hecho un
papelón. Supongo que ya se lo debería haber llevado antes, y si lo hace ahora
no será más que porque sus rivales quizá no han estado tan a la altura. De
todas maneras Di Caprio no es mi actor fetiche, es más está lejos de serlo,
pero quizá sí se lo merezca.
No puedo hablar
mucho de las candidaturas de actores porque este año la verdad es que las
películas que he visto han sido más de historias que de interpretaciones. El
Oscar a Mejor Actor está casi cantado para Di Caprio y no creo que vaya a haber
sorpresas. Pero en las otras tres categorías supongo que los ganadores serán
los esperados. El Oscar a Mejor Actriz estará entre la ya veterana Kate Blanchett
por “Carol” y Brie Larson por “La Habitación”; no he visto
ninguna de las dos películas aunque la primera sí me hubiera gustado verla. Los
mejores actores de reparto (ambas categorías) probablemente sean Alicia
Vikander por “La Chica Danesa”
y Sylvester Stallone por “Creed”.
La primera creo que merecerá totalmente la estatuilla aunque también aquí puede
haber sorpresas. El segundo supongo que la recibirá más que por merecerlo en esta
ocasión, cosa que no pongo en duda porque no he visto la película ni la voy a
ver, por servir de homenaje de uno de los actores imprescindibles de Hollywood
de las últimas décadas.
Tema Mejor
Pellícula y Mejor Dirección. Aquí me voy a mojar un poco más porque sí que he
visto algunas de las candidatas. Entre las ocho cintas nominadas al Oscar a
Mejor Película de 2015 he visto tres de ella: “Marte”, “El puente
de los espías” y “Spotlight”.
Me han gustado mucho las tres. Me hubiera gustado también ver “Brooklin” y “La Gran Apuesta”, pero no lo he hecho (básicamente porque
para la primera quiero esperar a leerme el libro en la que se basa y la segunda
se me ha pasado el tiempo ya). Sin embargo ninguna de estas películas es la
favorita. Este papel lo tiene “El
Renacido” y supongo que se lo llevará, aunque preferiría que fuera “Spotlight”, esa grandísima
historia que pone de mala leche e indigna pero que demuestra que un puñado de
hombres y mujeres valientes y justos pueden cambiar un poco las cosas. El Mejor
Director pues supongo que será Iñárritu por “El Renacido”, aunque sigo diciendo que tengo la impresión de
que esta película está muy sobrevalorada. Aquí voy a volver a quejarme del
desprecio que siguen teniendo los Oscar por Spielberg, ya que a pesar de que su
película es una de las nominadas a mejor cinta del año, él no está nominado a
mejor director. Ocurrencias absurdas de Hollwood.
En el apartado de
guiones creo que “Spotlight” se
llevará el Oscar a Mejor Guión Original, mientras que “La Gran Apuesta” hará lo propio con el de Mejor Guión
Adaptado. Y aquí no creo que vaya a haber muchas sorpresas como sí que las
espero en las categorías mencionadas en el párrafo anterior. Aunque luego con
la Academia nunca se sabe y termina por hacer chorradas, o barbaridades según
se quiera considerar y calificar algunas de las decisiones más polémicas de los
últimos años. En las categorías más técnicas hay una grandísima favorita que a
la postre creo que será la ganadora absoluta de la noche, con permiso de Di
Caprio, al menos por número de premios. Esta película es “Mad Max: Furia en la carretera” una película de esas de
culto, es decir o la amar o la aborreces, que según parece está muy bien hecha,
al menos técnicamente. Comento brevemente la categoría de Mejor Película de
Animación para decir algo evidente y es que Pixar volverá a conseguir un Oscar
por “Del Revés” su última creación,
aunque a mí no me produjera ningún sentimiento de admiración cuando la vi.
Pero mañana a
miles de kilómetros de mi casa, y a nueve horas de diferencia, en Hollywood se
librará quizá la última gran batalla del cine clásico. Dos titanes del mundo cinematográfico
se miden en una de esas categorías que suelen pasar desapercibidas pero que yo
siempre es la primera que suelo buscar tanto cuando salen las nominaciones como
cuando se anuncias los premios. La batalla por el Oscar a Mejor Banda Sonora se
lo disputarán, sin desmerecer a los otros tres nominados, Ennio Morricone y
John Williams. A veces es muy injusta la vida y dos grandísimos monstruos de la
música deben verse las caras frente a frente. Para los dos será probablemente
su última ocasión, sus últimos Oscar Morricone tiene 87 años y Williams 84.
Williams sabe lo que es ganar un Oscar, lo ha hecho en cinco veces, habiendo
sido nominado 50 veces; Morricone por su parte es autor de quizá unas de las
mejores bandas sonoras de la historia del cine, pero sólo tiene un Oscar en su
haber, y es el honorífico. Mañana uno de los dos ganará un Oscar, de eso no hay
duda, pero quién será es un misterio.
No puedo elegir
entre Morricone o Williams porque admiro a ambos. De Morricone me apasionan
bandas sonoras como la de “El Bueno,
el Malo y el Feo”, “Por un
puñado de dólares” o por supuesto por la magnífica “La Mission”. Pero es que el
maestro John Williams ha compuesto la música de películas que siempre llevaré
en mi retina; músicas que siempre resuenan en mis oídos y que todo el mundo
puede tararear. De Williams son obra las músicas de “E.T.”, “Tiburón”,
“La Guerra de las Galaxias”, “Harry Potter”, “Indiana Jones”, “Superman”, “La Lista de Schindler”, “Parque
Jurásico”, “Salvar al Soldado
Ryan” o “Solo en Casa”.
No puedo elegir. Por un lado creo que Ennio Morricone merece ganar de verdad un
Oscar. Pero por otro lado John Williams es y será siempre mi compositor
favorito de bandas sonoras, un dios terrenal de la batuta y la armonía que ha
puesto música a muchas de mis películas favoritas. ¿Ganará el mejor? No, porque
eso implicaría que los dos compartirían el premio y no puede ser. Ojalá no
pierdan ambos, aunque estando la decisión en manos de la Academia todo puede
pasar.
Ya no hay más que
decir. La suerte ya está echada. Los nombres de los ganadores de cada una de
las categorías de la edición 88 de los Oscar ya está impreso en las tarjetas
correspondiente dentro de los sobres lacados bajo atento resguardo del notario
de turno. Las estatuillas doradas también están ya listas para caer en las
manos de sus nuevos propietarios y decorar dando distinción y prestigio alguna
estantería. Para algunos serán las primeras estatuillas, para otros no pero
harán que sí y las recibirán con la misma ilusión que aquella primera. Yo como
siempre esperaré a la mañana del lunes para saber quiénes han sido los
ganadores y juzgar la justicia o injusticia que se haya podido repartir durante
la gala. Podré o no ganar la porra de los Oscar de mi Escuela, pero eso es casi
secundario. Solo falta esperar a mañana cuando todo se decidirá y tendremos y
perdedores o derrotados, ilusiones y decepciones, y por supuesto no faltarán
las voces que dirán que se han cometido verdaderas barbaridades, entre ellas a
lo mejor la mía, pero que me callaré. Sólo falta que Oscar decida con quien se va. Suerte a los nominados y que ganan los
mejores.
Caronte.