sábado, 27 de febrero de 2016

Esperando que Oscar decida

Ya va otro año más, y este ya es el tercero, en el que comento en el blog mis predicciones para los premios más ansiados por el mundo del cine, por actores, directores, guionistas, músicos, peluqueros y toda la demás farándula que los rodea. La 88 edición de los Oscar de Hollywood se celebra mañana en el Teatro Dolbly (anteriormente Kodak) de Los Ángeles. Vuelvo a vivir estor días con cierta incertidumbre, ya que a pesar de que no tengo nada que ver con el mundo del cine, ni formo parte de la farándula que acabo de nombrar, sí me considero un gran cinéfilo, aunque a veces mis gustos no coincidan con los de la mayoría y muchas veces las películas que yo considero dignas de ser premiadas son denigradas por los grandes gurús del cine y los críticos más selectos cuyo intelecto e inteligencia están a años luz de las mías.


Para mi sorpresa, ya que no esperaba hacerlo ya este año, también espero el resultado de la gala del cine más famosa y más llena de nervios del mundo con interés económico, ya que por séptimo año consecutivo he participado en la porra oficial de los Oscar que organiza el Cineclub de mi Escuela, donde desde hace ya unas semanas que he vuelto muy a mi pesar, esta vez no para malgastar mi tiempo en proyectos absurdos y asignaturas desfasadas sino para ganarme el pan mío de cada día y levantar España, que la veo yo últimamente muy ruinosa y zarrapastrosa (nótese la ironía por favor, si es que se sabe qué es eso visto lo visto últimamente). No voy a negar la ilusión que me hizo darme cuenta de que otro año más iba a poder echar la porra de los Oscar e intentar ganar los eurillos que me podría reportar el premio, aunque me huelo que hay gato encerrado porque me niego a pensar que en seis años no haya ganado ni en una ocasión haciendo el estudio tan exhaustivo que realizo los días previos. Pero vamos al grano.

La 88 edición de los Premios de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, es decir los Oscar, viene con polémica. El racismo, o lo que los actores negros han venido a llamar racismo de la Academia por falta de nominados de color. Sé que lo que voy a decir puede llegar a ser usado en mi contra en algún momento, y sin lugar a dudas malinterpretado por aquellas personas que quieran hacerme daño. Pero me da igual, voy a entrar en la polémica. Yo no veo racismo en la edición de este año. Veo justicia. La igualdad no es que todo el mundo tenga lo mismo, sean negros, hispanos, europeos, caucásicos, orientales, mujeres, niños, ancianos, etc. No. La igualdad es que todo el mundo tenga lo que se merece. Y yo considero que este año no había muchas opciones para que un actor de color se colara entre los nominados en esas cuatro categorías. Qué le vamos a hacer. ¿Es duro? Puede que ser. ¿Es injusto? Desde luego que no. Quiero que con total sinceridad cada cual piense el nombre de cinco actores y cinco actrices de color que realmente merezcan la pena. Morgan Freeman, Denzel Washintong, Woopi Wholberg... ¿Hay más que realmente lo valgan?

Los Oscar no son cuestión de razas, color de piel, religión (aunque en este punto probablemente se generan silencios incómodos; nadie habla de que la mayoría del cine de Hollywood dale del bolsillo de judíos), o preferencias sexuales. Los Oscar deberían de ser simplemente la fiesta del cine, donde los mejores en cada campo reciban el mayor premio del mundo del celuloide. Basta de distraer la atención. Cuando haya un actor negro de la talla de Jack Nicholson o Marlon Brando me lo decís; y lo mismo cuando haya alguna actriz negra de la talla de Meryl Streep. Y ahora llamarme lo que queráis, me da igual.

Voy con mis predicciones. Esta 88 edición de los Oscar creo que está bastante clara en cuanto a favoritos individuales y películas en general. Habrá sorpresas como siempre porque los académicos son así, siempre hacen alguna para que se hable durante un tiempo de tal o cual premio, o de tal o cual injusticia. Ahí no voy a entrar porque no me merece la pena. Este 2016, aunque se premien películas de 2015 va a ser probablemente el año de Leonardo Di Caprio, sin lugar a dudas. Ya puede haber alguna película que arrase en número de estatuillas, o polémicas, o descuidos, o provocaciones durante la gala, que el lunes solo se hablara de Di Caprio. Siempre y cuando, claro está, termine de llevarse su tan ansiado Oscar. ¿Se lo merece después de tantas nominaciones? No lo sé. De verdad que no lo sé. Yo no he visto “El Renacido”, ni tampoco me llama la atención, pero los que saben dicen que ha hecho un papelón. Supongo que ya se lo debería haber llevado antes, y si lo hace ahora no será más que porque sus rivales quizá no han estado tan a la altura. De todas maneras Di Caprio no es mi actor fetiche, es más está lejos de serlo, pero quizá sí se lo merezca.

No puedo hablar mucho de las candidaturas de actores porque este año la verdad es que las películas que he visto han sido más de historias que de interpretaciones. El Oscar a Mejor Actor está casi cantado para Di Caprio y no creo que vaya a haber sorpresas. Pero en las otras tres categorías supongo que los ganadores serán los esperados. El Oscar a Mejor Actriz estará entre la ya veterana Kate Blanchett por “Carol” y Brie Larson por “La Habitación”; no he visto ninguna de las dos películas aunque la primera sí me hubiera gustado verla. Los mejores actores de reparto (ambas categorías) probablemente sean Alicia Vikander por “La Chica Danesa” y Sylvester Stallone por “Creed”. La primera creo que merecerá totalmente la estatuilla aunque también aquí puede haber sorpresas. El segundo supongo que la recibirá más que por merecerlo en esta ocasión, cosa que no pongo en duda porque no he visto la película ni la voy a ver, por servir de homenaje de uno de los actores imprescindibles de Hollywood de las últimas décadas.

Tema Mejor Pellícula y Mejor Dirección. Aquí me voy a mojar un poco más porque sí que he visto algunas de las candidatas. Entre las ocho cintas nominadas al Oscar a Mejor Película de 2015 he visto tres de ella: “Marte”, “El puente de los espías” y “Spotlight”. Me han gustado mucho las tres. Me hubiera gustado también ver “Brooklin” y “La Gran Apuesta”, pero no lo he hecho (básicamente porque para la primera quiero esperar a leerme el libro en la que se basa y la segunda se me ha pasado el tiempo ya). Sin embargo ninguna de estas películas es la favorita. Este papel lo tiene “El Renacido” y supongo que se lo llevará, aunque preferiría que fuera “Spotlight”, esa grandísima historia que pone de mala leche e indigna pero que demuestra que un puñado de hombres y mujeres valientes y justos pueden cambiar un poco las cosas. El Mejor Director pues supongo que será Iñárritu por “El Renacido”, aunque sigo diciendo que tengo la impresión de que esta película está muy sobrevalorada. Aquí voy a volver a quejarme del desprecio que siguen teniendo los Oscar por Spielberg, ya que a pesar de que su película es una de las nominadas a mejor cinta del año, él no está nominado a mejor director. Ocurrencias absurdas de Hollwood.

En el apartado de guiones creo que “Spotlight” se llevará el Oscar a Mejor Guión Original, mientras que “La Gran Apuesta” hará lo propio con el de Mejor Guión Adaptado. Y aquí no creo que vaya a haber muchas sorpresas como sí que las espero en las categorías mencionadas en el párrafo anterior. Aunque luego con la Academia nunca se sabe y termina por hacer chorradas, o barbaridades según se quiera considerar y calificar algunas de las decisiones más polémicas de los últimos años. En las categorías más técnicas hay una grandísima favorita que a la postre creo que será la ganadora absoluta de la noche, con permiso de Di Caprio, al menos por número de premios. Esta película es “Mad Max: Furia en la carretera” una película de esas de culto, es decir o la amar o la aborreces, que según parece está muy bien hecha, al menos técnicamente. Comento brevemente la categoría de Mejor Película de Animación para decir algo evidente y es que Pixar volverá a conseguir un Oscar por “Del Revés” su última creación, aunque a mí no me produjera ningún sentimiento de admiración cuando la vi.

Pero mañana a miles de kilómetros de mi casa, y a nueve horas de diferencia, en Hollywood se librará quizá la última gran batalla del cine clásico. Dos titanes del mundo cinematográfico se miden en una de esas categorías que suelen pasar desapercibidas pero que yo siempre es la primera que suelo buscar tanto cuando salen las nominaciones como cuando se anuncias los premios. La batalla por el Oscar a Mejor Banda Sonora se lo disputarán, sin desmerecer a los otros tres nominados, Ennio Morricone y John Williams. A veces es muy injusta la vida y dos grandísimos monstruos de la música deben verse las caras frente a frente. Para los dos será probablemente su última ocasión, sus últimos Oscar Morricone tiene 87 años y Williams 84. Williams sabe lo que es ganar un Oscar, lo ha hecho en cinco veces, habiendo sido nominado 50 veces; Morricone por su parte es autor de quizá unas de las mejores bandas sonoras de la historia del cine, pero sólo tiene un Oscar en su haber, y es el honorífico. Mañana uno de los dos ganará un Oscar, de eso no hay duda, pero quién será es un misterio.

No puedo elegir entre Morricone o Williams porque admiro a ambos. De Morricone me apasionan bandas sonoras como la de “El Bueno, el Malo y el Feo”, “Por un puñado de dólares” o por supuesto por la magnífica “La Mission”. Pero es que el maestro John Williams ha compuesto la música de películas que siempre llevaré en mi retina; músicas que siempre resuenan en mis oídos y que todo el mundo puede tararear. De Williams son obra las músicas de “E.T.”, “Tiburón”, “La Guerra de las Galaxias”, “Harry Potter”, “Indiana Jones”, “Superman”, “La Lista de Schindler”, “Parque Jurásico”, “Salvar al Soldado Ryan” o “Solo en Casa”. No puedo elegir. Por un lado creo que Ennio Morricone merece ganar de verdad un Oscar. Pero por otro lado John Williams es y será siempre mi compositor favorito de bandas sonoras, un dios terrenal de la batuta y la armonía que ha puesto música a muchas de mis películas favoritas. ¿Ganará el mejor? No, porque eso implicaría que los dos compartirían el premio y no puede ser. Ojalá no pierdan ambos, aunque estando la decisión en manos de la Academia todo puede pasar.

Ya no hay más que decir. La suerte ya está echada. Los nombres de los ganadores de cada una de las categorías de la edición 88 de los Oscar ya está impreso en las tarjetas correspondiente dentro de los sobres lacados bajo atento resguardo del notario de turno. Las estatuillas doradas también están ya listas para caer en las manos de sus nuevos propietarios y decorar dando distinción y prestigio alguna estantería. Para algunos serán las primeras estatuillas, para otros no pero harán que sí y las recibirán con la misma ilusión que aquella primera. Yo como siempre esperaré a la mañana del lunes para saber quiénes han sido los ganadores y juzgar la justicia o injusticia que se haya podido repartir durante la gala. Podré o no ganar la porra de los Oscar de mi Escuela, pero eso es casi secundario. Solo falta esperar a mañana cuando todo se decidirá y tendremos y perdedores o derrotados, ilusiones y decepciones, y por supuesto no faltarán las voces que dirán que se han cometido verdaderas barbaridades, entre ellas a lo mejor la mía, pero que me callaré. Sólo falta que Oscar decida con quien se va. Suerte a los nominados y que ganan los mejores.


Caronte.

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